Consejos para ahorrar
En este post analizamos cómo ahorrar gas, qué debes hacer para rebajar al máximo el consumo y por lo tanto disminuir todo lo que se pueda el recibo de la factura del gas.
Consejos para ahorrar gas natural en una vivienda
Hay que revisar tres puntos que son vitales para que el ahorro de gas natural sea el máximo.
- 1.- Cambiar hábitos en el consumo.
- 2.- Comprobar el buen funcionamiento de los elementos y cambiar si fuera necesario.
- 3.- Comprobar qué tarifa de gas tenemos contratada y ver distintas posibilidades.
Los principales usos que realizamos de gas natural en una vivienda son tres:
- ACS (Agua Caliente Sanitaria), que se utiliza para lavadoras, duchas, etc. ).
- Calefacción, a través de radiadores que con el paso de agua caliente caldean las estancias de la casa.
- Cocina.
A través de estos tres usos, cambiando hábitos y utilizando «trucos» tenemos que ahorrar en el consumo del gas.
El consumo más elevado de gas natural corresponde a la calefacción de la vivienda.
Otra parte es realizar una revisión de nuestra instalación:
- Comprobar el correcto funcionamiento.
- Añadir elementos si fuera necesario.
- Realizar cambios para mejorar el rendimiento y ahorrar en el consumo final.
Y por último, otro punto que nos va a ayudar a aumentar el ahorro es revisar el tipo de tarifa que tenemos contratada y con qué comercializadora de gas la tenemos, mirar opciones para reducir al máximo el precio de kWh.
Cómo ahorrar gas cambiando hábitos
Únicamente utilizando pequeños «trucos» vamos a poder rebajar la factura del gas sin necesidad de invertir nada. ¿Qué debemos hacer según el uso?
Cómo ahorrar gas en el uso de la calefacción
El mayor consumo de gas se produce en invierno y es debido al uso de la calefacción.
Pequeños trucos que podemos hacer para disminuir nuestro consumo y reducir costes:
- Ajustar la temperatura del termostato.
En el caso de tener termostato hay temperaturas establecidas tanto para el día como para la noche para conseguir una temperatura agradable sin llegar a ser excesiva (no es necesario ir en «manga corta» por la casa en invierno).
- Temperatura recomendada de día: entre 21º y 23º.
- Temperatura recomendada de noche: entre 15º y 17º.
- Recomendación para bebés: entre 22º y 24º.
Por cada grado que aumentes el consumo se incrementa alrededor de un 7%.
- Despejar los radiadores.
Es importante que los radiadores no tengan nada que obstruya la salida de calor.
- En ocasiones se colocan prendas de ropa encima del radiador para secarlas, eso hace que disminuya la eficiencia y aumente el consumo de gas.
- Hay cortinas delante del radiador, es recomendable eliminarlas.
- Están colocados detrás de las puertas, en este caso conviene mantener las puertas cerradas.
Teniendo en cuenta las tres medidas disminuimos considerablemente el consumo de gas.
- Aprovechar el calor natural del sol.
Para caldear nuestra casa otra recomendación es utilizar al máximo el calor del sol, es por lo que recomendamos:
- Subir persianas para dejar que entre todo el sol a nuestra casa.
- No tapar con cortinas tupidas el paso del sol.
- Aprovechar las horas de más sol para ventilar la casa y así no perder calor.
En países como España el sol es un gran aliado para reducir costes en el gasto de calefacción.
El sol es una fuente inagotable de calor, aprovechemos al máximo su energía en nuestro beneficio.
- Cerrar puertas o dejar espacios sin caldear.
Si hay estancias de la casa que apenas utilizas (por ejemplo, una habitación de invitados) es recomendable que dejes apagado ese radiador y que mantengas la puerta cerrada, para que no repercuta negativamente en la temperatura del resto de la casa.
También se recomienda cerrar las puertas de otras estancias para conseguir más rápido la «temperatura de confort», sobre todo si tienes termostatos individuales en las estancias de la casa.
- No dejar la caldera encendida todo el día.
Si no hay nadie en casa es innecesario que la casa esté caldeada.
Hay termostatos programables, para que se encienda la calefacción antes de que llegues a casa y esté a la temperatura adecuada.
También se recomienda ventilar la casa cuando la calefacción esté apagada.
Cómo ahorrar gas en el uso de ACS
Es el número dos en consumo y es otro punto en el que podemos conseguir un ahorro de gas si seguimos las recomendaciones siguientes:
- Regular la temperatura del calentador en 45º
Es una temperatura suficiente, es raro utilizar agua caliente a mayor temperatura.
Si podemos regular la temperatura del agua para ducharnos, sin tener que mezclar con agua fría.
- Lavar en frío.
Cuando pongamos la lavadora recomendamos lavar en frío, ahorraremos en consumo de gas.
Electrodomésticos con agua fría.
- Reducir el consumo de agua en el aseo personal.
Utilizar el agua caliente cuando sea necesario.
Sustituir baños por duchas que no excedan más de 10 minutos.
- Colocar los grifos en posición de agua fría siempre.
Es una manera de evitar que la caldera se encienda de manera errónea y consuma gas innecesariamente.
Trucos para ahorrar gas en la cocina
El consumo de gas es mucho menor en la cocina que en la calefacción y el ACS, pero aun así es recomendable:
- Limpiar bien los quemadores.
Así conseguiremos una mejora en la combustión y que se aproveche completamente el gas.
La limpieza es importante para una llama potente.
- Utilización correcta de los recipientes.
Para reducir el tiempo de cocinado y por lo tanto de gas, es importante:
- Utilizar ollas de acero inoxidable (retiene mejor el calor).
- El tamaño de la olla o sartén, para que se concentre el calor con mayor rapidez.
Acortar los periodos de cocción.
- Utilizar el calor residual si es placa de calor.
Hay placas que funcionan con gas natural y después de apagarlas mantienen cierto calor, aprovecharlo es perfecto para ahorrar gas.
Medidas en la Instalación y Elementos
Otra manera de conseguir el máximo ahorro de energía es:
Aislamiento térmico
Si mantenemos el calor dentro de la vivienda aumentaremos el ahorro de gas y llegaremos antes a la «temperatura de confort».
¿Cómo conseguir aislar la casa correctamente?
- Las ventanas son muy importantes para que no entre aire y que aislen correctamente, colocar doble cristal es una buena solución.
- Paneles aislantes, los hay de distintos materiales (poliuretano, poliestireno, etc.), sirven para techos, ventanas, paredes y suelos.
Una casa con un certificado energético tipo A puede hacernos ahorrar una gran cantidad de energía.
Revisar la instalación
Optimizar el funcionamiento de los radiadores y de la caldera es fundamental para que el calor que se desprenda sea mayor.
- "Purgar" los radiadores.
Es importante eliminar las posibles burbujas de aire antes de poner al calefacción en marcha, esto es conveniente hacerlo cada año.
- Realizar las inspecciones periódicas.
Es obligatoria la revisión de la caldera, así sabremos si funciona correctamente.
El buen funcionamiento de todas las partes que integran la instalación de la calefacción evita gastar más de lo necesario en gas.
Utilizar la caldera correcta
La caldera de condensación es la que se recomienda instalar.
Supone un ahorro de hasta un 30% con respecto a otras calderas.
Hay Comunidades Autónomas que ofrecen subvenciones para cambiar la caldera y colocar una por condensación. Contaminan un 26% menos.
Colocar termostatos
Dos recomendaciones respecto a la colocación de termostatos que detecten la temperatura de la vivienda:
- Es muy recomendable colocar varios termostatos y diferenciar por zonas. La zona que menos utilicemos no es necesario tenerla a la misma temperatura que el resto.
- Que el termostato sea digital y se pueda programar, así puedes activarlo antes de llegar a casa.
Los termostatos son necesarios para gestionar la temperatura.
Cambio de radiadores por suelo radiante
El suelo radiante se coloca por debajo del suelo y calienta la vivienda con agua a baja temperatura, con lo que el consumo de gas natural se reduce considerablemente.
La inversión de colocar suelo radiante es elevada, pero el ahorro también lo es.
Colocación de paneles reflectantes
Se pueden colocar detrás de los radiadores y multiplican el calor que producen, su función es evitar que el calor se «pierda» yendo hacia la pared.
Puede llegar a suponer un ahorro de entre un 10% y un 20%.
Colocar un perlizador en los grifos
Es un accesorio que puedes añadir tanto en grifos como en la alcachofa de la ducha.
¿Qué función realiza?
Añade aire al flujo de agua reduciendo la cantidad de agua que sale y reduciendo así el consumo de agua y de gas.
¿Cómo se coloca?
La colocación es sencilla, puede instalarlo cualquier persona, no requiere un técnico especializado.
Cómo ahorrar gas cambiando de tarifa
Es la tercera medida que se puede tomar para ahorrar en la factura del gas.
Esta medida tiene que ver con el ahorro en el precio de las tarifas y no con disminuir el consumo y maximizar al máximo los elementos.
Ajustar la "tarifa de gas" al tipo de hábitos de consumo que se tenga en una vivienda.
Hay múltiples comercializadoras de gas, es importante comparar precios para dar con el tarifa que más se ajuste a tus necesidades.
Qué hay que tener en cuenta:
- El periodo de permanencia.
- Los descuentos.