Propano para calefacción: ventajas, precio y Suministro
Cuando se trata de calefacción, el gas propano es uno de los combustibles más utilizados en los hogares españoles. Y es que son muchas las ventajas de este combustible, como su eficiencia y precio accesible.
Pero puede que surjan algunas dudas en el momento de elegir un método de calefacción que haga uso del gas propano.
Así que, analicemos algunas de las preguntas más frecuentes, como cuáles son sus ventajas, cómo es el proceso de instalación y cuál es la manera de determinar el nivel de consumo.
Precios
Una de las dudas más comunes está relacionada con el precio del propano a granel, ya que el objetivo de muchos de nuestro clientes es ahorrar. Al llenar un depósito, este gas se vende por kilogramo (€/kg) y son las distribuidoras las que determinan el precio, que en promedio es de 1,7 euros por kilo.
Sin embargo, esto dependerá de diversos factores, como la cantidad que el cliente consuma cada año, las condiciones de contratación con la distribuidora, si se incluyen servicios de mantenimiento o alquiler del depósito, y la duración del contrato.
Por ejemplo, si el consumo anual es aproximadamente de una tonelada, algunas empresas le ofrecen descuentos a los consumidores. Lo importante es analizar las condiciones de contratación para conocer el precio final del combustible y no sorprenderse con la factura.
Ventajas
Sí, son muchos los beneficios de usar este gas en calefacción. Estas son las principales ventajas:
- Ideal para restaurantes y hoteles. Una de sus principales ventajas es que los sistemas de calefacción con propano se pueden adaptar a cualquier establecimiento o negocio. Y su coste lo convierte en una alternativa rentable.
- Es muy seguro. Las fugas no son comunes, pero si esto ocurriera, la calefacción incluye un sistema que alerta al usuario. Significa que no hay que preocuparse por nada.
- Amigable con el medioambiente. No es tóxico y se considera un gas limpio, ya que son bajas sus emisiones de dióxido de carbono, lo que beneficia al medioambiente y contribuye al bienestar de las personas.
- Es económico. Nuestros clientes podrán disfrutar de agua caliente ilimitada, calor homogéneo y una cocina de alta potencia a un bajo precio. Esto se debe a que es un gas eficiente y barato, mucho más económico que la electricidad.
- La inversión inicial es baja. La instalación suele ser un procedimiento sencillo, lo que implica un coste menor. Aparte, el mantenimiento no será un problema si se contratan especialistas para ello.
- Una buena opción para zonas frías. Este combustible es más eficiente comparado con el gas butano, en regiones de bajas temperaturas.
Suministro
El suministro del propano dependerá del tipo de instalación.
Éste gas se comercializa a granel, envasado y canalizado.
En el caso del envasado, el camión de reparto será el encargado de abastecer al cliente con bombonas de gas cuando lo solicite. Cuando es a granel o canalizado, la distribución se hace a través de un camión con depósito propio, y la empresa llena directamente el depósito del usuario o la red de canalización.
Consumo
Pero, ¿cómo calcular el consumo? Este combustible se mide de acuerdo a los sistemas térmicos presentes en la vivienda o negocio, ya sea la calefacción, la cocina o la caldera de agua caliente.
Ahora bien, para realizar el cálculo es fundamental conocer la fórmula:
consumo= kilogramos po día o
consumo=(potencia del equipo ÷ poder calorífico superior) x tiempo de funcionamiento del sistema.
Quizás parezca un poco complicado, pero no lo es, te lo aseguramos. Para encontrar los valores de la fórmula que mencionamos anteriormente, simplemente se debe investigar un poco.
La potencia, la cual se mide en kilovatios, se especifica en la etiqueta o manual del equipo donde se lleva a cabo la combustión del gas.
El poder calorífico superior, que se mide en kWh/kg, varía según la zona geográfica. Para conocer este valor, es necesario revisar la factura
¿Y el tiempo de uso? El usuario tiene que registrar cuántas horas están en funcionamiento los aparatos durante un día completo.
Para que el cálculo sea más preciso, recomendamos hacer este registro durante el invierno, preferiblemente el fin de semana, pues es el momento en el que el consumo suele ser más elevado.
Para conocer el consumo mixto, es decir, cuando se dispone de diferentes sistemas térmicos, tenemos que aplicar la misma fórmula a cada sistema de manera individual.Después sumamos todos los valores y obtendremos el consumo mixto diario.
Si se desea el valor mensual, tan solo debemos multiplicar la cifra anterior por 30, el número de días de un mes.
Proceso
Sabemos que el proceso de instalación es la parte donde nuestros clientes tienen más dudas, pero nosotros nos encargaremos de responder todas las preguntas y ofrecerles el mejor servicio posible.
El primer paso es solicitar la instalación a través de nuestra página web. Haremos un presupuesto y estudiaremos en detalle el caso para determinar la mejor solución.
Lo siguiente es contactar al instalador, quien se encargará de asistir a la vivienda o negocio de nuestro cliente y ofrecerle asistencia profesional y personalizada.
La instalación del depósito es un proceso rápido, y su coste aproximado es de 1.500 euros, aunque esto dependerá de múltiples factores.
Instalación
Generalmente, el proceso de instalación consta de siete etapas.
Lo primero es instalar el sistema de conexión interna, luego comprobaremos que este funcione de forma correcta y cumpla con todas las normativas. Posteriormente, y teniendo en cuenta las normas de seguridad que se establecen en la ley, elegimos el depósito y el área donde se instalará.
Una vez que se revise y firme el contrato, se procederá a la instalación del depósito. Después, enviaremos una empresa que comprobará la conexión, que el sistema funcione correctamente y que no existan problemas de seguridad.
Por último, la distribuidora realizará el primer suministro de propano y listo, el proceso habrá finalizado.
Revisión
El proceso de revisión y mantenimiento de los depósitos de propano es obligatorio, según la Norma UNE 60250.
Existen dos tipos de inspecciones, las regulares y las obligatorias.
La primeras las realiza un empleado de la distribuidora de gas, con una frecuencia de tres o cuatro meses.
Las obligatorias se llevan a cabo cada dos o tres años, y es un técnico especialista el encargado de realizarlas.
Este especialista le entregará al usuario un certificado de revisión, en el cual indicará si el sistema cumple con las condiciones establecidas en la normativa.
Cada revisión debe anotarse en el libro de mantenimiento de forma obligatoria.
Allí aparecerán datos como la fecha de la revisión, el tipo de revisión, estado general del sistema, las reparaciones realizadas, el plano de las instalaciones, los defectos y, cuando sea necesario, las lecturas del potencial de protección.
Las revisiones son responsabilidad del cliente si el depósito es propio. En este caso, tendrá que contratar a una empresa autorizada. Al contrario, si es alquilado, la responsabilidad es de la distribuidora.
Mantenimiento
Una buena noticia: el mantenimiento de este tipo de sistema es sencillo y económico.
Sin embargo, lo mejor es contratar a personal cualificado, así la calefacción estará en las mejores condiciones posibles, lo que permitirá ahorrar a largo plazo.
El mantenimiento reducirá el número de reparaciones necesarias y alargará el periodo de vida útil de los equipos.
La frecuencia del mantenimiento dependerá del tipo de depósito, ya sea aéreo o enterrado. En el caso de este último, la prueba de ausencia de corrosión se realiza con más frecuencia.
Un técnico especializado debe revisar el estado de elementos como el vaporizador, la caldera, los reguladores de presión, las válvulas, las llaves de conexión, los radiadores y la canalización.
¿Tienes otra pregunta? Entonces, no dudes en contactarnos. Nuestra misión es ofrecer un servicio de la más alta calidad a cada uno de nuestros clientes. Contamos con un equipo de profesionales que cuida cada pequeño detalle y que es capaz de aportar soluciones eficaces en todo momento.