Consejos y Mantenimiento de los Radiadores de Calefacción a Gas
Los Radiadores de calefacción central, son los elementos intercambiadores de calor entre el agua caliente que circula por ellos y el área que se desea aclimatar.
Se fabrican en varios materiales: acero de placa, de aluminio o de acero, principalmente. En este post vamos a ver consejos de mantenimiento de los mismos.
En Verano es el momento perfecto para hacer el mantenimiento
Un buen momento para hacer el mantenimiento de la instalación de calefacción de gas es en verano. Se deben tener en cuenta los radiadores porque forman parte de la instalación de calefacción.
Si durante el verano decide hacer el mantenimiento general no olvides los radiadores.
Hacer una periódica limpieza de radiadores es esencial para que la instalación de calefacción funcione correctamente.
Se recomienda limpiar los radiadores cuando no están trabajando y por lo tanto están fríos, por lo que el verano es perfecto.
El mantenimiento no es solo superficial, acceder a la zona donde están los tubos, no es fácil, por lo que se recomienda utilizar primero un limpiador de vacío, posteriormente, un cepillo o un penacho de forma cilíndrica que es capaz de llegar a cualquier rincón.
Gracias a este tipo de limpieza, es una buena ocasión para un examen del estado del radiador.
Si hay cualquier tipo de marca de óxido o rotura, póngase en contacto con una empresa especializada como Suroeste, que le evaluara el estado del radiador y de la instalación de calefacción.
Los radiadores son responsables de la transmisión del calor a la habitación en la que se encuentra.
Gracias al agua que fluye por el radiador y las tuberías de instalación. A veces los radiadores no pueden trabajar adecuadamente, debido a la mala circulación del agua.
Esto se debe a una inadecuada instalación hidráulica, y habrá de ser ajustada. Gracias a este proceso, todos los radiadores reciben el agua necesaria para funcionar correctamente, ya sea en el primer piso o en el quinto.
Equilibra la instalación hidráulica del sistema de calefacción
El purgado de los radiadores de la instalación de calefacción es el proceso que se llevan a cabo cuando se pone en funcionamiento por primera vez la calefacción o después de una reparación o mantenimiento.
Este proceso consiste en extraer el aire que se acumula en los meses cuando la calefacción no se enciende (verano). Hay que extraer el aire, hasta que comience a salir sólo agua será limpia.
Este tipo de proceso es recomendable hacerlo al menos una vez al año, normalmente justo antes de que llegue el frío.
Cambiar las válvulas tradicionales por unas válvulas termostáticas
Un buen momento para cambiar las válvulas tradicionales por válvulas termostáticas es cuando las viejas empiezan a ir mal o empiezan a perder; o por el contrario si se ha procedido a cambiar el uso de la calefacción central en el edificio, a una individual así que cada piso paga lo que consume.
Es necesario hacer la instalación de válvulas termostáticas por profesionales cualificados, que le recomendaran la opción más adecuada en cada caso.
Instala Detentores para alargar la vida de los radiadores
En las viejas instalaciones de la calefacción, no se instalaban. En este caso, en el caso de un fallo de un radiador, inevitablemente hay que vaciar el sistema de agua a un nivel por debajo de la planta en cuestión, con la consiguiente pérdida de agua.
Esto provoca que sea necesario introducir de nuevo agua, lo que hace que la corrosión se acelere.
Como resultado, la solución si no queremos acorta la vida útil de nuestras instalaciones, es instalar un detentor en cada radiador en nuestra casa.
Otros Consejos para los radiadores de calefacción
La mejor ubicación de los radiadores, es debajo de las ventanas, para favorecer la correcta distribución de aire caliente alrededor de ellos.
No hay que cubrir o tapar los radiadores para aprovechar el calor que emiten.
En caso de que se instalen en huecos, es importante poner reflectores detrás de ellos.
Tips Mantenimiento Radiadores y Circuito de Calefacción
Vamos a ver las cuatro tareas de mantenimiento más comunes de los Radiadores y del circuito de calefacción, que evitará las ineficiencias y le ahorrará dinero en la factura al final del mes. Es necesario revisarlos al principio y al final de cada período de frío y de calor, así como hacer una revisión estado del circuito.
1. Revisión de Fugas en la Calefacción
La primera es la revisión de las pérdidas en las zonas del radiador donde hay contacto con el circuito, juntas o tubos de válvula de purga.
Lo que se pierde en estos puntos si las juntas y gomas se secan es relativamente poco; Sin embargo, cada día este goteo continuo tiene consecuencias de la presión del circuito, que baja y, por tanto, conduce el calor con menos eficiencia. Resultado: tienes que quemar más gas para calentar el mismo.
Para saber si tenemos pérdidas, con los radiadores fríos pasar un pedazo de papel higiénico seco por las juntas, válvulas y conexiones para los tubos. Si sale seco, es que no hay pérdida, pero si mancha, es que hay fuga y ha de ser reparado. Podemos hacerlo nosotros mismos, pero es mejor llamar a un técnico experto en calefacciones si usted no tiene experiencia, ya que la reparación es engorrosa.
2. Purga de los Radiadores
Una consecuencia que se presenta generalmente, es la entrada de aire en el circuito, que se acumula en las partes altas de los radiadores, sobre todo si son largos. Después de su acumulación, este aire hace que el radiador no se pueda llenar completamente con agua caliente, perdiendo su efectividad. Además, el aire absorbe parte del calor, creando un consumo superior e ineficiente, que tenemos que pagar la factura.
Pare detectar si un radiador tiene aire caliente: ponga su mano en diferentes alturas del radiador y si nos damos cuenta de que en la parte de arriba y en el final no hay suficiente calor, es que se ha acumulado aire. Este problema se resuelve de una manera sencilla es haciendo la purga a los radiadores.
Cuando el radiador está frío, con el borde de la moneda se abre la válvula de purga: de la válvula saldrá el aire acumulado hasta que finalmente empieza a salir agua, que se recogerán en un recipiente. Entonces tendremos que cerrar. Repetir esta operación en todos los radiadores que se halla advertido la presencia de aire.
3. Control de la Presión del circuito de la calefacción
Después del purgado del radiador, debes ir a comprar la caldera para ver la presión del circuito que seguramente habrá caído. Tenga cuidado de que no lo ha hecho por debajo del nivel de rojo en la lectura del manómetro.
Si ha sucedido así, hay permitir la entrada de agua en el circuito hasta que se el alcance el indicador verde. Si nos pasamos, tendremos que quitar el exceso de presión de la válvula de drenaje del radiador.
4. Cambiar el Tapón del Radiador
Es la operación más delicada y se recomienda sólo para usuarios avanzados. Consiste en cambiar el tapón del radiador, cuando vemos que la junta ha sido resecada, tiene fugas y se ha oxidado. Una opción es apretar el tapón en presencia de una pérdida, pero probablemente esto solo durará unos meses.
Así que la mejor opción es cambiar el tapón. Vamos a cerrar el grifo del radiador y desconectarlo del circuito para vaciar el agua en un balde. Vamos a ver que el agua sale sucia y huele fatal. Así podremos cambiar la junta y el tapón por los nuevos.
Hay que tener cuidado y atornillar el nuevo tapón correctamente para evitar las pérdidas y se conecta de nuevo el radiador a el circuito de calefacción. Habrá que revisar y calibrar de nuevo la presión del circuito de calefacción, ya que habrá descendido.